Desde que comencé pensando en el diseño hasta el momento que recogí la tarta de la exposición pasé muchos días con mucho trabajo, mucho stress, mucho azúcar, mucho fondant.....pero.....UNA GRAN EXPERIENCIA.
Comienza la historia de mi tarta......
En un rinconcito de un bosque encantado conviven unos personajillos que todos conocemos: Campanilla, los Pitufos, Gargamel con su gato Azrael, Willy y su amiga la Abeja Maya.
En la cima de esta pequeña montaña vive Campanilla en su casa tetera.
¡Ahí está! sentada en su porche, observando a sus vecinos.
Más abajo están algunos de los pitufos.
Pitufo Filósofo está tumbado tranquilamente leyendo su libro.
¡SIEMPRE TAN ENFADADO! 
¡Mirar, se vé a Pitufina! ¿Qué estará haciendo?
¡Ohhh! Viene Pitufo Enamorado a darle unas flores...
¡¡¡CUIDADO!!! ¡Papá Pitufo está en peligro!
¡GARGAMEL LE VA A COGER!
¡AZRAEL SE VA A LANZAR SOBRE EL!
¡¡Menos mal!! está cerca la casa de Pitufo Miedoso y lo está viendo todo desde la ventana. Podrá esconderse allí.
Esta vez Papá Pitufo ¡se va a salvar por los pelos!
Mientras todo esto sucede.....el caracol transportista sube camino arriba una carga de hojas a Campanilla.
Y sin tener ni idea de lo que pasa a su alrededor.... aquí tenemos a la feliz Abeja Maya, tomando una jarrita de miel....
Y su inseparable amigo Willy.
FIN
Y aquí está mi tarta en la exposición, rodeada de tartas estupendas, algunas espectaculares porque este año yo creo que el nivel ha sido altísimo.
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